En el mítico Roncesvalles resuenan los recuerdos de las batallas libradas por los nobles caballeros y el paso lento de los viajeros y peregrinos. Un lugar mágico.
Roncesvalles es un pequeño pueblo de 30 habitantes que, sin embargo, goza de fama internacional. El nombre de esta pequeña ciudad de los Pirineos españoles, a pocos kilómetros de la frontera francesa, está indisolublemente unido a dos cosas: el Camino de Santiago y Carlomagno.
Roncesvalles es el punto de llegada de la primera etapa del Camino de Santiago para quienes eligen la ruta clásica que comienza al otro lado de los Pirineos, en la localidad francesa de Saint-Jean-Pied-de-Port. El cruce de las montañas es difícil, por lo que muchos peregrinos y excursionistas deciden saltarse este tramo y comenzar su viaje desde Roncesvalles.
Ya sea como punto de llegada o de partida -o incluso como destino de un día desde Pamplona- Roncesvalles es un lugar único para visitar, impregnado de una atmósfera intemporal que se hace eco de los acontecimientos históricos, mitos y leyendas que han conformado el imaginario colectivo europeo.
En sus tierras se libró una batalla decisiva para el destino de Europa: el paso pirenaico de Roncesvalles fue el escenario de la histórica derrota de Carlomagno en 778. Un hecho real que conocemos en la versión romántica de la tradición literaria de la Chanson de Roland y otras novelas épicas.
Los paisajes que rodean Roncesvalles son de una belleza impresionante, tanto cuando el sol los ilumina con tonos cálidos como cuando están envueltos en la niebla o cubiertos por un manto blanco de nieve. Caminando por los senderos y las callejuelas no será difícil imaginar al noble Roldán, Paladín de Francia, realizando sus últimos actos heroicos antes de morir.
Emocionante, romántico, evocador, a veces incluso conmovedor: Roncesvalles es un lugar que no hay que perderse.
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Qué ver en Roncesvalles
Roncesvalles se visita más por su ambiente épico y su importancia histórica que por sus atractivos culturales. Eso no significa que no haya cosas interesantes que ver: este pequeño pueblo esconde algunas obras maestras.
La principal atracción de Roncesvalles es la Real Colegiata, una magnífica iglesia gótica construida originalmente en el siglo XIII para acoger a los peregrinos que venían de la travesía de los Pirineos; desgraciadamente la iglesia fue dañada por un incendio y fue reconstruida en el siglo XV.
Sin embargo, ésta fue la primera iglesia gótica construida en España y el rito de la bendición del peregrino con vísperas cantadas se sigue celebrando todos los días. La estatua que se encuentra detrás del altar mayor representa a Santa María de Roncesvalles: según la leyenda, la Virgen se apareció por la noche anunciada por un ciervo en cuyos cuernos descansaban dos estrellas brillantes.
No te pierdas el Museo-Tesoro de la Real Colegiata de Roncesvalles, que exhibe una interesante colección de objetos de arte sacro, joyas, pinturas, esculturas y un antiguo libro manuscrito. Lo más destacado de la colección es el llamado Tablero de Ajedrez de Carlomagno: no se deje engañar por el nombre, se trata de un relicario del siglo XIV. Otras piezas interesantes son un evangelario románico de plata y una arqueta mudéjar-gótica.
A continuación, entre en la cercana Capilla de San Agustín para ver la tumba de un gigantesco rey navarro de más de dos metros de altura y las cadenas de un rey musulmán al que derrotó cerca de Toulouse. Estas imágenes se encuentran en el actual escudo de la región de Navarra.
No muy lejos de la Real Colegiata se encuentra el lugar donde, según la leyenda, murió o fue enterrado Roldán: una cripta cuadrada conocida como la Capilla de Sanctii Spiritus.
Dónde dormir en Roncesvalles
Los alojamientos en Roncesvalles son sólo dos y ambos están pensados para los peregrinos que hacen el Camino de Santiago: son albergues baratos con dormitorios enormes, poco confortables y, por tanto, poco adecuados para unas vacaciones relajadas.
Sin embargo, basta con alejarse del centro de Roncesvalles de un par de kilómetros para encontrar algunos alojamientos para turistas: bonitos hoteles, casas rurales, pensiones e incluso algunos cómodos apartamentos. Es aconsejable reservar con antelación porque la disponibilidad de habitaciones no es alta.
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Cómo llegar a Roncesvalles
La mayoría de los visitantes llegan a Roncesvalles a pie desde la ciudad francesa de Saint-Jean-Pied-de-Port, que está a unos 25 km.
No es necesario emprender una larga caminata con un desnivel considerable: se puede llegar a Roncesvalles desde Pamplona tomando un autobús directo. Preste atención a los horarios: fuera del verano y de la Semana Santa no hay servicios los domingos ni los días festivos.
La duración del viaje en autobús de Pamplona a Roncesvalles es de aproximadamente una hora. Los días en que el autobús no funciona, puede tomar un taxi directo, pero le costará unos 60 euros.
Llegar a Roncesvalles desde otras ciudades es más difícil: hay conexiones con las principales ciudades, pero los trayectos son muy poco frecuentes, por lo que hay que organizar bien el viaje.
Si viaja en coche, no tendrá ninguna dificultad para llegar a Roncesvalles: la localidad se encuentra en la carretera nacional N-135, siga las indicaciones hacia Orreaga/Roncesvalles.