¿Vas de tapas a Marruecos? Prueba esta curiosa experiencia en Melilla, una ciudad de encanto multicultural y transfronterizo: un trozo de Europa en África.
Melilla es un rincón de España en Marruecos. Ciudad autónoma de España situada a lo largo de la costa norteafricana, es española desde el punto de vista administrativo pero también en su alma y tejido urbano, rico en magníficos edificios art decó -es la ciudad española con más edificios modernistas después de Barcelona- y animados bares de tapas.
La población es mitad cristiana española y mitad musulmana bereber, y la historia de Melilla está marcada por un continuo cambio de fronteras. Su atractivo multicultural y transfronterizo es irresistible y la ha convertido en una ciudad muy visitada.
Muchos turistas llegan de día y se quedan como mucho una o dos noches para vivir la curiosa experiencia de estar en Europa en suelo africano, para descubrir una magnífica y bien conservada fortaleza medieval, interesantes museos, impresionantes vistas del Mediterráneo, encantadoras playas urbanas y una sabrosa gastronomía local que mezcla la cocina árabe y la española. Casi todos se arrepienten de no haberse quedado más tiempo.
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Qué ver en Melilla
Melilla está dividida en dos, el casco antiguo y la ciudad nueva, y ambas zonas merecen ser visitadas: esta es la única manera de captar la verdadera esencia de este lugar tan especial. Hay muchas cosas que ver tanto en el casco antiguo como en el nuevo, así que asegúrate de tomar nota de las atracciones imprescindibles.
Fortaleza de Melilla la Vieja
El símbolo de Melilla es la Fortaleza de la Ciudad Vieja (también llamada El Pueblo), una compleja fortaleza de varios niveles construida por los españoles entre los siglos XVI y XVII y recientemente restaurada. La fortaleza es una verdadera ciudad dentro de la ciudad, todavía habitada, que mezcla zonas residenciales y edificios históricos; originalmente estaba formada por cuatro ciudadelas conectadas por puentes levadizos.
La entrada principal es la Puerta de la Marina, donde sorprendentemente te recibe una de las pocas estatuas del General Franco erigidas en España. Desde allí se puede subir a la cima de la fortaleza y disfrutar de hermosas vistas del mar Mediterráneo.
Al pasear por Melilla La Vieja puede detenerse y visitar uno o varios de estos atractivos:
- Museo Etnográfico de las Culturas Amazigh y Sefardi: un original museo sobre las dos culturas, la bereber y la judía, que más han contribuido al ambiente multicultural que caracteriza a la ciudad de Melilla;
- Las Cuevas del Convento: una red de túneles excavados por los fenicios, ampliados por poblaciones posteriores, utilizados varias veces a lo largo de los siglos como refugio durante los asedios a la ciudad y ahora abiertos a los visitantes.
- Iglesia de la Purísima Concepción: iglesia del siglo XVII con tres naves y retablos barrocos. Es una de las iglesias más antiguas y bellas de Melilla.
- Museo Militar: un pequeño museo en el que se exponen medallas, estandartes, fotografías de época, armas y un busto del General Franco.
Plaza de España
Plaza de España es el corazón de la ciudad nueva, el punto de partida perfecto para explorar la ciudad, y la joya modernista de Melilla. Es una plaza circular situada detrás del puerto, de la que parten las principales calles de la ciudad.
En el centro de la plaza hay una fuente con un monumento militar que recuerda las campañas españolas en Marruecos; entre los bellos edificios que dan a la plaza destacan el Casino Militar diseñado por Enrique Nieto y la sede del Banco de España.
Palacio de la Asamblea
Uno de los edificios modernistas más bellos de Melilla es el Palacio de la Asamblea, sede del Ayuntamiento, que se levanta junto a la Plaza de España. Construido en la primera mitad del siglo XX, también diseñado por Enrique Nieto, tiene tres plantas dispuestas de tal manera que la forma del edificio se asemeja a una corona ducal.
Previa solicitud, es posible visitar el interior, donde se aprecia el Salón Dorado y la Sala de Plenos donde se celebra el Ayuntamiento.
Parque Hernández
El Parque Hérnandez es el pulmón verde de la nueva ciudad, una zona de relax donde descansar a la sombra de las palmeras. La entrada al parque está justo enfrente de la Plaza de España.
Sala de exposiciones de la Fundación Gaselec
No es, desde luego, el museo egipcio más surtido o prestigioso del mundo, pero merece la pena visitar el Museo Gaselec de Melilla, que exhibe una colección de copias y reproducciones de objetos del antiguo Egipto reunida por un acaudalado aficionado a la historia. Si aún no está convencido, déjese tentar por la entrada gratuita.
Museos de Historia, Arqueología y Etnografía
Ubicado en la Torre de la Vela, el Museo de Arqueología e Historia de Melilla le introducirá en la fascinante historia de esta ciudad multicultural. Repartido en tres plantas, el museo recorre la historia local desde la antigüedad hasta la actualidad.
Mapa
En el siguiente mapa puede ver la ubicación de los principales lugares de interés mencionados en este artículo
Playas de Melilla
La playa más bonita de Melilla es la Playa de la Ensanada de los Galápagos, accesible a través de un túnel que pasa por debajo de la fortaleza del casco antiguo. Enclavada en una bahía protegida por los acantilados y las murallas de la fortaleza, es una estrecha playa de arena dorada que resulta impresionante. Lamentablemente, sólo se puede acceder a él de mayo a septiembre.
Más fácilmente accesible es San Lorenzo, una playa urbana de arena dorada de 240 metros de largo y cien de ancho. Se encuentra cerca del puerto turístico y está equipado con todos los servicios. A poca distancia de San Lorenzo se encuentra otra bonita playa de arena, Los Cárabos.
Otras playas de Melilla y sus alrededores son: Alcazaba, La Hípica e Hipódromo.
Dónde dormir en Melilla
Melilla es un lugar que suele visitarse en un día y no ha desarrollado una fuerte industria hotelera: los pocos hoteles se agotan durante todo el año, por lo que es recomendable reservar con antelación. La mayoría de los hoteles de Melilla se concentran en la parte norte de la ciudad.
Los viajeros de bajo coste pueden contar con un buen número de alojamientos económicos como albergues y pensiones familiares, espartanos y con servicios reducidos a lo esencial, pero limpios. Si en cambio busca algo más lujoso, puede encontrar un par de hoteles de 4 estrellas cerca de las playas.
Hoteles recomendados en Melilla
Cómo llegar a Melilla
La ciudad de Melilla tiene un pequeño aeropuerto al que sólo llegan vuelos nacionales, por lo que no hay vuelos directos desde Italia. Para llegar a Melilla desde España puede tomar un vuelo con salida desde Málaga, Almería o Madrid o un ferry desde Málaga o Almería. La duración de la travesía en ferry varía de 6 a 8 horas.
Si ya está en Marruecos, el punto de entrada a la ciudad es el puesto fronterizo de Beni Enzar, que está conectado con el centro de la ciudad mediante taxis y autobuses locales. A 5 minutos a pie de la frontera hay una estación de tren, desde la que parten trenes hacia Taourirt, estación que a su vez está conectada con Fez, Rabat, Casablanca y Ouijda.
No hay servicios de autobús desde Marruecos a Melilla: la alternativa al tren son los taxis colectivos a/desde Nador, una ciudad portuaria a unos 10 km de Melilla. Desde Nador parten ferrys hacia España y Francia.
Documentos de entrada
Si llega a Melilla desde España no necesitará pasaporte porque sigue estando en la Unión Europea: es aconsejable traerlo, aunque no es obligatorio.
Sin embargo, si quieres viajar a Marruecos desde Melilla, tu pasaporte es imprescindible porque te lo pedirán en la frontera. Tendrá que rellenar un formulario de inmigración y se le pegará un visado en su documento. También te revisarán la documentación cuando llegues a Melilla desde Marruecos.